Introduccion a la Psiconeuroinmunoendocrinologia e invitacion a la II jornada academica del tema
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sábado, 4 de junio de 2016
Tipos de Anemias
Guía breve sobre la
Anemia
La anemia es un trastorno de la sangre. La sangre es un líquido esencial para la vida que el corazón bombea constantemente por todo el cuerpo a través de las venas y las arterias. Cuando hay algo malo en la sangre, puede afectar la salud y la calidad de vida. Hay muchos tipos de anemia, como la anemia por deficiencia de hierro, la anemia perniciosa, la anemia aplásica y la anemia hemolítica. Los distintos tipos de anemia tienen relación con diversas enfermedades y problemas de salud. La anemia puede afectar a personas de todas las edades, razas y grupos étnicos. Algunos tipos de anemia son muy comunes y otros son muy raros. Unos son muy leves y otros son graves o incluso mortales si no se hace un tratamiento enérgico. Lo bueno es que a menudo la anemia se puede tratar con éxito y hasta prevenir. ¿Cuáles son las causas de la anemia? La anemia se presenta si el organismo produce muy pocos glóbulos rojos, si destruye demasiados glóbulos rojos o si pierde demasiados glóbulos rojos. Los glóbulos rojos contienen hemoglobina, una proteína que transporta oxígeno por todo el cuerpo. Cuando usted no tiene suficientes glóbulos rojos o la cantidad de hemoglobina que tiene en la sangre es baja, su organismo no recibe todo el oxígeno que necesita. Como resultado, usted puede sentirse cansado o tener otros síntomas. En ciertos tipos de anemia, como la anemia aplásica, el organismo tampoco cuenta con un número suficiente de otros tipos de células de la sangre, como leucocitos y plaquetas. Los leucocitos le ayudan al sistema inmunitario a luchar contra las infecciones. Las plaquetas contribuyen a la coagulación de la sangre, que sirve para detener el sangrado. Muchas enfermedades, problemas de salud y otros factores pueden causar anemia. Por ejemplo, la anemia puede ocurrir durante el embarazo si el organismo no puede satisfacer la necesidad de que haya más glóbulos rojos. Ciertos trastornos autoinmunitarios y otros problemas de salud pueden hacer que el organismo produzca proteí- nas que destruyen los glóbulos rojos y eso puede causar anemia. El sangrado abundante interno o externo—por ejemplo, por heridas—puede causar anemia porque el cuerpo pierde demasiados glóbulos rojos. Las causas de la anemia pueden ser adquiridas o hereditarias. “Adquirido” significa que uno no nace con un problema de salud, sino que lo presenta más adelante. “Hereditario” significa que sus padres le transmiten el gen del problema de salud. A veces la causa de la anemia no se conoce. Diagnóstico de la anemia Una persona averigua que tiene anemia de distintas maneras. Usted puede tener síntomas e ir al médico y este descubre la anemia con pruebas de sangre. El médico también puede darse cuenta de que usted tiene anemia con los resultados de pruebas que le haya hecho por otro motivo. Probablemente el médico le preguntará acerca de sus antecedentes médicos y familiares, le hará un examen y le recomendará que se haga pruebas o procedimientos para ver si tiene anemia, cuál es la causa y qué tan grave es. Esta información le servirá al médico para tratar la anemia y el problema de fondo que la causa. La mayoría de las anemias son tratables. Por eso es importante un diagnóstico exacto.
Posibles signos y síntomas de la anemia
l Cansancio o debilidad
l Piel pálida o amarillenta
l Desaliento o mareo
l Sed en exceso
l Sudor
l Pulso débil y rápido; respiración rápida
l Sensación de falta de aliento
l Calambres en la parte inferior de las piernas
l Síntomas de problemas del corazón
(ritmos cardíacos anormales, soplos, aumento
de tamaño del corazón, insuficiencia cardíaca)
Antecedentes médicos y familiares
El médico le preguntará acerca de sus signos y síntomas y durante cuánto tiempo los ha tenido. Tal vez le pregunte si ha tenido una enfermedad que pueda causar anemia. También le puede preguntar sobre su alimentación, las medicinas o suplementos que toma y si tiene antecedentes familiares de anemia o de problemas que tengan relación con la anemia.
inbrief_yg_sp.pdfhttps://www.nhlbi.nih.gov/files/docs/public/blood/anemia-inbrief_yg_sp.pdf
Anemia
La anemia es un trastorno de la sangre. La sangre es un líquido esencial para la vida que el corazón bombea constantemente por todo el cuerpo a través de las venas y las arterias. Cuando hay algo malo en la sangre, puede afectar la salud y la calidad de vida. Hay muchos tipos de anemia, como la anemia por deficiencia de hierro, la anemia perniciosa, la anemia aplásica y la anemia hemolítica. Los distintos tipos de anemia tienen relación con diversas enfermedades y problemas de salud. La anemia puede afectar a personas de todas las edades, razas y grupos étnicos. Algunos tipos de anemia son muy comunes y otros son muy raros. Unos son muy leves y otros son graves o incluso mortales si no se hace un tratamiento enérgico. Lo bueno es que a menudo la anemia se puede tratar con éxito y hasta prevenir. ¿Cuáles son las causas de la anemia? La anemia se presenta si el organismo produce muy pocos glóbulos rojos, si destruye demasiados glóbulos rojos o si pierde demasiados glóbulos rojos. Los glóbulos rojos contienen hemoglobina, una proteína que transporta oxígeno por todo el cuerpo. Cuando usted no tiene suficientes glóbulos rojos o la cantidad de hemoglobina que tiene en la sangre es baja, su organismo no recibe todo el oxígeno que necesita. Como resultado, usted puede sentirse cansado o tener otros síntomas. En ciertos tipos de anemia, como la anemia aplásica, el organismo tampoco cuenta con un número suficiente de otros tipos de células de la sangre, como leucocitos y plaquetas. Los leucocitos le ayudan al sistema inmunitario a luchar contra las infecciones. Las plaquetas contribuyen a la coagulación de la sangre, que sirve para detener el sangrado. Muchas enfermedades, problemas de salud y otros factores pueden causar anemia. Por ejemplo, la anemia puede ocurrir durante el embarazo si el organismo no puede satisfacer la necesidad de que haya más glóbulos rojos. Ciertos trastornos autoinmunitarios y otros problemas de salud pueden hacer que el organismo produzca proteí- nas que destruyen los glóbulos rojos y eso puede causar anemia. El sangrado abundante interno o externo—por ejemplo, por heridas—puede causar anemia porque el cuerpo pierde demasiados glóbulos rojos. Las causas de la anemia pueden ser adquiridas o hereditarias. “Adquirido” significa que uno no nace con un problema de salud, sino que lo presenta más adelante. “Hereditario” significa que sus padres le transmiten el gen del problema de salud. A veces la causa de la anemia no se conoce. Diagnóstico de la anemia Una persona averigua que tiene anemia de distintas maneras. Usted puede tener síntomas e ir al médico y este descubre la anemia con pruebas de sangre. El médico también puede darse cuenta de que usted tiene anemia con los resultados de pruebas que le haya hecho por otro motivo. Probablemente el médico le preguntará acerca de sus antecedentes médicos y familiares, le hará un examen y le recomendará que se haga pruebas o procedimientos para ver si tiene anemia, cuál es la causa y qué tan grave es. Esta información le servirá al médico para tratar la anemia y el problema de fondo que la causa. La mayoría de las anemias son tratables. Por eso es importante un diagnóstico exacto.
Posibles signos y síntomas de la anemia
l Cansancio o debilidad
l Piel pálida o amarillenta
l Desaliento o mareo
l Sed en exceso
l Sudor
l Pulso débil y rápido; respiración rápida
l Sensación de falta de aliento
l Calambres en la parte inferior de las piernas
l Síntomas de problemas del corazón
(ritmos cardíacos anormales, soplos, aumento
de tamaño del corazón, insuficiencia cardíaca)
Antecedentes médicos y familiares
El médico le preguntará acerca de sus signos y síntomas y durante cuánto tiempo los ha tenido. Tal vez le pregunte si ha tenido una enfermedad que pueda causar anemia. También le puede preguntar sobre su alimentación, las medicinas o suplementos que toma y si tiene antecedentes familiares de anemia o de problemas que tengan relación con la anemia.
inbrief_yg_sp.pdfhttps://www.nhlbi.nih.gov/files/docs/public/blood/anemia-inbrief_yg_sp.pdf
viernes, 8 de abril de 2016
miércoles, 30 de marzo de 2016
Primeros auxilios
Consejos para primeros auxilios en emergencias y accidentes
RCP
La reanimación cardiopulmonar o RCP básica, es una técnica de primeros auxilios que puede ayudar a mantener a alguien con vida en caso de accidente el tiempo suficiente para que llegue la ayuda de emergencia, pero los estudios muestran que una RCP correctamente realizada, también ayuda a mejorar la calidad de la salud para las víctimas de un ataque cardíaco después del accidente y puede mejorar significativamente su recuperación.
Aunque muchos trabajos requieren la certificación de RCP y primeros auxilios, como salvavidas y algunos puestos de enseñanza, el conocimiento de la técnicas básicas de la RCP puede ser útil para todo el mundo en el caso de que un amigo o familiar sufra un accidente.
Sin embargo, la práctica incorrecta de las técnicas de RCP puede causar daño a una persona sana y podría complicar la ya situación potencialmente mortal. Como tal, los que están CPR certificados deben mantener no sólo su certificado de papel, pero su memoria hasta al día, y los que no se debe buscar una certificación antes de intentar realizar la reanimación cardiopulmonar, si es posible. Recuerde estas reglas, en primer lugar, cuando se enfrentan a una situación que podría requerir RCP.
Cuándo practicar una RCP básica
En primer lugar, sólo se recomienda que realices la RCP básica si se cumplen las tres condiciones siguientes.
- La respiración se ha detenido por completo.
- Tras tomar el pulso, no hay señales de circulación y no responde a estímulos físicos.
- Eres la persona más capacitada para realizar la reanimación cardiiopulmonar.
Para aplicar la RCP, lo primero que debes hacer es liberar las vías respiratorias, ya que sin una vía abierta, reanudar la respiración será imposible o muy difícil. Esto sólo es necesario para tratar una persona que sufra un atragantamiento.
Si aún está consciente, la maniobra de Heimlich es la mejor manera de liberar el bloqueo de la tráquea (tráquea), pero si la persona está inconsciente, se debe evitar este método. En este caso, has de proceder a la respiración asistida y RCP como primeros auxilios.
Procedimiento para RCP básica
Para realizar la reanimación cardiopulmonar o RCP básica a un adulto:
- Antes de nada, llama al servicio de urgencias para que envíen un equipo de emergencias mientras realizas la RCP básica. De esta forma, podrás aplicar los primeros auxilios para evitar posibles daños cerebrales mientras llega la ambulancia.
- Si la persona no respira, presiona su nariz cerrando las fosas nasales, de forma que las vías respiratorias de la nariz queden cerradas. Toma una bocanada de aire y colocando la boca con fuerza sobre la de la persona, exhala el aire completamente. Realiza este proceso dos veces.
- Si la persona no respira ni tiene pulso, has de encontrar el punto exacto para hacer compresiones de pecho. Sigue las costillas flotantes hasta el punto donde se unen en el esternón. Una vez en el extremo inferior del esternón, mide tres dedos sobre el extremo, en ese punto has de hacer la presión. Para hacer las compresiones de pecho, coloque la palma de una mano encima del esternón y agarra esta mano con la otra de forma que los dedos se mantengan atrás mientras presionas.
- Realiza las compresiones de pecho. El número ideal de compresiones de pecho, es de 100 por minuto, lo que equivale a un poco menos de dos por segundo. Realiza quince compresiones de pecho seguidas, empujando enérgicamente y con firmeza el esternón, de forma que se comprima entre 4 y 5 centímetros. Después de realizar las quince compresiones de pecho, repite el proceso desde el principio.
Notas sobre la RCP básica en primeros auxilios
Por cada dos veces apliques la respiración artificial, realiza quince compresiones de pecho y repite el proceso hasta que vuelva a haber signos de respiración o pulso o hasta que lleguen los servicios de emergencias Verifica el pulso cada dos respiraciones y compresiones para asegurarte de que no realizas compresiones innecesarias si la persona recupera el pulso normal.
Recuerda que los métodos de RCP en niños y bebés varían de los utilizados en los adultos y que el procedimiento de RCP en adultos no debe ser utilizado en bebés.
Al realizar la reanimación cardiopulmonar, debes ser plenamente consciente de su peligro potencial si se hace mal y para practicarla, debes recibir la formación adecuada y si tienes un trabajo en el que podrías tener que utilizar la resucitación cardiopulmonar, deberías hacer un curso específico de primeros auxilios. La formación y certificación están disponibles en numerosas organizaciones y suelen tener un precio asequible.
tomado de: http://primerosauxilios.org.es/rcp-basica
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